The End of the Fucking World: ¿De verdad necesitamos una segunda temporada?

Nunca es tarde para ver una buena serie, pero está claro que el momento más apasionante para unirse a la conversación sobre la más popular de enero es ahora. Una de las charlas televisivas imprescindibles de las últimas dos semanas es la que ha generado 'The End of the F***ing World', la pequeña joya de Netflix que se ha convertido en todo un fenómeno. Ya te hemos hablado de ella en un par de ocasiones: se trata de una una comedia negra, inspirada en el cómic homónimo de Charles S. Forsman, de 2013, sobre dos adolescentes inadaptados que huyen de casa para comenzar su propia aventura. Las referencias cinéfilas, el descaro de su tono entre cómico y dramático, el claroscuro retrato de los conflictos juveniles y las interpretaciones de Alex Lawther y Jessica Barden han enamorado a críticos y espectadores.


Sin embargo, tras ver el desenlace de su octavo y último episodio, a todo seguidor lo asaltan dos dudas. ¿Sería posible continuar la historia con una segunda temporada? ¿Acaso es necesario? Pues el productor y director de la serie, Jonathan Entwistle, ha hablado sobre la posibilidad del regreso: "Me gustaría saber qué es lo que ocurre, como a todo el mundo", comenta sobre el cliffhanger final, que también sirve como bonito cierre a la ficción: "Si hay una historia que contar seguiremos con ella, y creo que James y Alyssa son tan impresionantes que sería interesante ver qué les sucede. Es una opción abierta, pero no depende de mí". El carácter cerrado de 'The End of the F***ing World' es parte de la novela gráfica original, pero recordemos que Netflix ya ha estirado series de éxito que parecían finitas (13 Reasons Why', por ejemplo), y ésta se ha metido en el bolsillo al mismísimo Reed Hastings, CEO de la compañía.

Si consideramos que el creador no se ha cerrado en banda, y si el aparente boom de la serie es auténtico, lo más probable es que tengamos otra entrega de 'The End of the F***ing World'. Nos encontramos así ante uno de los debates más habituales de las series de televisión, sobre todo desde que el reciclaje de ideas (sagas, remakes, reboots, spin-offs…) está tan a la orden del día. Hemos aprendido a dejar de demonizar todas estas dinámicas, ya que en muchas ocasiones surgen de ellas productos interesantes, al fin y al cabo, la labor del guionista es escribir historias, y si el equipo y las condiciones son buenas, ¿por qué no va a serlo el resultado final? Pero está claro que todas las ficciones sufren desgaste, y más si la premisa es un tanto limitada, como en este caso. El final de 'The End of the F***ing World' es precioso, sugerente y enigmático tal y como es.


Jonathan Entwistle aprovechó la entrevista de EW para hablar de sus referentes a la hora de dirigir la serie (David Lynch, Wes Anderson, la 'Fargo' de Noah Hawley…), así como de su mismo origen, que destaca que la continuidad solo estaba concebida a medias. Porque 'The End of the F***ing World' fue un corto que iba a ser una película que al final ha acabado siendo una serie. Entwistle ha estado enamorado del cómic durante años, y en 2014 intentó vender el proyecto audiovisual (con el beneplácito de Charles S. Forsman, su autor), que en primer lugar vio la luz como una pequeña pieza, con Jessica Barden ya en el papel de Alyssa. Netflix y la versión televisiva que conocemos ahora llegarían más tarde, cuando se subió a bordo de la coproducción la cadena británica Channel 4, donde se estrenó el pasado octubre. Sea como sea, haya o no más 'The End of the F***ing World', es incuestionable que estamos ante una de las series recientes más bonitas y originales, cargada de curiosidades y matices, con dos personajes entrañables y apasionantes.

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